EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE LA
RESTAURACIÓN
1-EL SIGNIFICADO DE LA RESTAURACIÓN
La Revolución Industrial había fallado en España, por lo que la
burguesía urbana liberal no pudo mantener un sistema político de democracia
parlamentaria universal. Los grandes propietarios de tierras, la burguesía
agrícola, sellaron una alianza con un ejército cada vez más conservador y con
la Iglesia, que se alejó del carlismo. A ello se unió la sensación de ingobernabilidad
de los sistemas anteriores, que impedía a la oposición alcanzar el gobierno de
forma pacífica. Esta situación acentuaba el conservadurismo de las clases
altas, las medias y buena parte de las bajas. Se puede afirmar que la
Restauración supuso el triunfo de los sectores políticamente más conservadores
y económicamente menos innovadores.
Las bases ideológicas de la Restauración, desarrolladas por Cánovas,
son las del pensamiento conservador europeo (Burke, doctrinarios franceses), que
huye del rupturismo y de la revolución e integra elementos del pasado
tardofeudal. Lo original de Cánovas es su deseo de incluir a las fuerzas
políticas "aprovechables" que acepten la monarquía
constitucional. Cánovas pretendía que las luchas políticas dieran paso a la coexistencia
pacífica entre grupos políticos, aunque siempre desde la óptica más
conservadora.
2-EL MARCO JURÍDICO: LA CONSTITUCIÓN DE 1876
Tras la caída de la República Cánovas dictó medidas para reducir a los
sectores más progresistas con el fin de poner orden, aunque con una represión
suave y selectiva para no enajenarse a los sectores políticos aprovechables.
Inmediatamente se inició la elaboración de una nueva Constitución por una
"Comisión de Notabilidades". El 31 de diciembre de 1875 se
celebraron elecciones a Cortes ganadas de forma aplastante por Cánovas gracias
a la manipulación de los resultados.
La nueva Constitución fue aprobada el 30 de junio de 1876. Sus
características son:
·
Era una
Constitución ecléctica, con elementos de las de 1845 y 1869, hecha para durar
mucho y restrictiva, ya que no aceptaba todas las ideologías.
·
Permitía hacer
una política de mejora de las condiciones de las clases populares por su
ambigüedad en algunos puntos (remisión a la ley) y daba un margen de maniobra
considerable a los partidos para que aplicasen sus ideas.
·
Afirma que la
soberanía reside por igual en la nación (representada por las Cortes) y el rey.
Este tiene poder legislativo y ejecutivo, puede suspender las Cortes y
sancionar o vetar las leyes (aunque no debía hacerlo); comparte el rey con las
Cortes la iniciativa legal. La acción de gobierno la realizan los ministros
nombrados por el rey, los cuales se responsabilizan de ella ante las Cortes.
También designa parte de los senadores y al presidente del Senado. Aunque no
consta por escrito, el rey debía someterse a las órdenes del presidente del
consejo y actuar como un monarca constitucional.
·
La declaración
de derechos es similar a la de la Constitución del 69 (imprenta, reunión,
asociación, petición), declarándose el catolicismo la del Estado pero tolerando
la práctica privada de otros cultos. La Constitución de 1876 no definía
claramente los derechos y su protección, que serían regulados por leyes.
·
El parlamento
es bicameral, con Congreso de los Diputados y Senado, el primero formado por
elección y el segundo mitad por elección, mitad por designación real. La
Constitución no definía el tipo de sufragio, que se establecía por una ley electoral
que cada partido aprobaba al llegar al poder.
·
El modelo de
Estado es el liberal, con centralismo unificador y división de poderes. Se
suprimieron los fueros vascos y se instauró el control gubernamental de
ayuntamientos y diputaciones.
3-LOS PARTIDOS POLÍTICOS
A-LOS PARTIDOS DINÁSTICOS
Uno de los objetivos de la creación del sistema de la Restauración es
acabar con la enorme importancia política del ejército, mediante el acuerdo
entre los partidos para la alternancia en el poder. No obstante esta
alternancia no podía basarse en la voluntad del pueblo, sino en la decisión del
monarca (aconsejado por la dirigencia política), convertido en árbitro supremo
de la vida política cuyo manual es la Constitución de 1876.
El sistema se articula en dos partidos: el conservador de Cánovas del
Castillo y el liberal de Sagasta. Estos partidos estaban compuestos por las
clases propietarias surgidas con la revolución liberal (aristocracia,
burguesía) y las clases medias.
El Partido Conservador liderado por Cánovas había surgido tras imponer
este sus postulados ampliamente liberales entre partidarios de la dinastía
borbónica. Su base de apoyo la formaban terratenientes, aristocracia madrileña
y rural y "personas de orden" de las clases medias. Su
ideología defendía la monarquía como sistema incuestionable y hacía especial
hincapié en el orden público, limitando las libertades. Tenía una concepción
centralista del Estado y tendía al sufragio censitario. De todos modos los
planteamientos conservadores eran bastante eclécticos, adaptándose a las
circunstancias del momento (lo hacedero, como decía Cánovas).
En cuanto al Partido Liberal, no existía al iniciarse la Restauración.
Su origen fue el Partido Constitucional de Práxedes Mateo Sagasta, fundado en
tiempos de Amadeo I. Defendía los derechos y libertades de la Constitución de
1869, que quería reinstaurar. En 1880 se convertía en Partido Fusionista, abandonaba
su reivindicación de la Constitución del 69 y aceptaba la del 76, integrándose
en el sistema. Defendía afianzar los derechos y libertades, la modernización
del Estado, la adopción del juicio con jurado y el sufragio universal
masculino. Deseaba la incorporación de las conquistas liberales más
significativas del Sexenio a la Restauración.
Estos dos partidos eran los partidos dinásticos. Ambos, además del
turno de alternancia, colaboraban para impedir que las disidencias o los
personalismos fraccionaran la unidad de cada uno de ellos y para asegurar el
cumplimiento del turno pacífico por el bien del sistema.
B-LOS PARTIDOS ANTIDINÁSTICOS
Eran varios los partidos que no aceptaban ni la Constitución de 1876 ni
el sistema vigente.
-Los partidos republicanos: de carácter burgués, estaban muy divididos
y tenían pocos apoyos entre la población, aunque sí algunos en el ejército.
Casi todos defendían una república unitaria y ninguno cuestionaba el orden
económico vigente; como mucho proponían medidas reformistas. Su implantación
era básicamente urbana, y fueron perdiendo apoyo popular por la moderación de
sus ideas y por acatar las reglas del juego del sistema.
-El carlismo: tras la derrota de 1876 había perdido mucha influencia
política, abriéndose un debate sobre la forma de actuar: violenta o integrándose
en el sistema. La Iglesia se alejó del carlismo y una parte importante de este
acabó integrándose en el Partido Conservador. Cuando finalmente aceptó las
reglas del juego el carlismo verificó una notable expansión.
-Como consecuencia del progresivo centralismo y de la decadencia del
federalismo iban a surgir en las regiones con personalidad cultural propia movimientos
que cristalizarán en partidos nacionalistas. El nacionalismo vasco nace cuando
Sabino Arana funda el Partido Nacionalista Vasco (1895). Su ideología era muy
radical, secesionista e incluso racista. Pero la moderación de planteamientos
amplió poco a poco su base de apoyo. En cuanto al nacionalismo catalán intelectuales
como Valentín Allmirall y Prat de la Riba crearon núcleos nacionalistas
político-culturales que acabaron fundiéndose en 1892 en la Unió Catalanista. Su
programa político, recogido en las Bases
de Manresa, quería instaurar una estructura federal en el Estado sin
plantear la secesión, desde una posición burguesa.
-El movimiento obrero: tras la represión de los primeros tiempos de la
Restauración, con el primer gobierno Sagasta las organizaciones obreras empiezan
su desarrollo. El movimiento anarquista registró un fuerte aumento de su
extensión. Pero las acciones terroristas de algunos grupos (Mano Negra)
desencadenaron una dura represión gubernamental contra todo el anarquismo, iniciándose
así una espiral de atentados y represión que provocó incluso la muerte de
Cánovas en un atentado en 1897. En cuanto al socialismo, en 1879 se fundaba el
Partido Socialista Obrero Español (PSOE), dirigido por Pablo Iglesias y su
escasa fuerza obligó al partido a aceptar las normas democráticas para evitar
la represión que sufrían los anarquistas. En 1888 se fundaba la Unión General
de Trabajadores (UGT), el sindicato socialista. Pero la influencia de este fue
en principio también escasa.
4-EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA
-El sistema político de la Restauración se basaba en un bipartidismo
con un pacto de alternancia de partidos. La Corona era la base del pacto,
apoyada en la Constitución, y decidía cuándo había llegado el momento del
cambio. El sistema funcionaba de arriba a abajo: primero se nombraba gobierno y
luego se convocaban las elecciones para ganarlas, falseando los resultados si
era necesario (pucherazo) y con un fuerte voto cautivo por el caciquismo. Para
los políticos españoles de la época la capacidad del electorado para elegir el
destino del país era inexistente, por lo que debía hacerlo la Corona. El jefe
de gobierno dimitía si perdía la confianza del rey o del Parlamento o si había
llegado el momento de la alternancia pactada.
-El caciquismo es el fenómeno típico y tópico de la España de la
Restauración. El retraso del desarrollo económico en España y la pervivencia de
microestructuras de poder a nivel local hacen que perviva la figura del
cacique, miembro de la élite local, comarcal o provincial, muy arraigado en su
marco geográfico y que actúa como jefe local e intermediario con el Estado. En
caso de elecciones el gobierno debe negociar con el cacique para que apoye a
sus candidatos. Este sistema se daba sobre todo en el campo, mientras que en
las ciudades las elecciones eran más representativas aunque el pucherazo estaba
siempre presente. El caciquismo era en realidad una estructura cuya misión era
defender los intereses de las clases propietarias. Estaba además muy ligado a
estructuras socioeconómicas antiguas y tradicionales, por lo que no pudo
resistir la modernización del país.
-El encasillado era otro
elemento típico del sistema. Consistía en, aun asegurando la victoria en
las elecciones de quien debía ganarlas, dejar siempre a la oposición) una
adecuada representación política, aunque hiciese falta manipular los
resultados.
-En cuanto al ejército, este perdió su poder político y se adhirió a
la persona de Alfonso XII. Las primeras actuaciones del monarca dirigiendo las
tropas contra los carlistas le valieron esta adhesión y a partir de entonces
los generales se retiraron a sus cuarteles y dejaron de participar en política,
identificándose con el sistema y apoyándolo.
En resumen podemos decir que la Restauración era un sistema político
alejado de la realidad del país y que se perpetuó a sí mismo para salvaguardar
los intereses de la clase dirigente.
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